KRAMPOUZ
Krampouz en bretón significa "crepe". Esta empresa situada en la punta de Bretaña produce galletas (billigs en la lengua regional) durante 70 años. Se adhirió a la asociación Producto en Bretaña y obtuvo la etiqueta Empresa del Patrimonio Vivo.
Historia. Por casualidad, la historia de Krampouz ha comenzado. En el año 1945, en Pouldreuzic, Jean-Marie Bosser, electricista de su estado, brilla por una cantera. No se detendrá nunca más. La sarquilla era entonces una simple placa metálica. En las granjas, en ese momento, se la colocaba en un trípode y se calentaba el fuego de madera. Luego vino la rampa de gas y la electricidad. Su hijo, Michel, transformó esta cantera rústica en un instrumento profesional. El taller se convirtió entonces en una fábrica trasladándose a Pluguffan. Su sucesor, Serge Kergoat, reporta a Krampouz en más de 120 países (Estados Unidos, Rusia, Singapur, Italia, Alemania…).
Los productos. Krampouz es el especialista en cocción de precisión. Sus parrillados, galardonados, planchas no tienen nada que envidiar a sus crepes y galquillos que combinan robustez, fiabilidad y confort. La marca también produce recálidos, baños-marie, planes de trabajo, carretas…
Empleo. Krampouz cuenta con 70 trabajadores. Su volumen de negocios de 12,5 millones de euros se realiza en un 33% a la exportación.
Los más. El sitio revela numerosos recelos sabrosas.