CLAUDE THOMAS
Decir que la cidrería de Claude es una muy antigua cidrería derivada de la tradición es hacer un viaje en el tiempo y salir al encuentro de su abuelo. Este abuelo que ha pasado la fibra siriaca a toda la familia. Nos gusta imaginar las pintorescas imágenes en las que, en los años 1930-1940, se iba a caballo a entregar su sidra a la ciudad, a los comerciantes, pero sobre todo a los marineros de Concarneau que embarcaban en las campañas de pesca. La entrega, en su momento, se hacía en barriles de 220 litros. Desde entonces, en la familia, se pasa el relevo, naturalmente. Ha habido el Papa de Claude y éste es Claude, que reanudó la antorcha en 1986 para completar la actividad de policultura-ganadería de la granja. Aquí encontramos una cidrería como la que les gusta "en su jugo". Claude, que no quiso modernizar sus instalaciones, propone un producto muy tradicional, una sidra seca, muy poco azucarada, "una sidra de conocedores", dicen los antiguos. La cidrería está abierta todos los días del año para la venta directa donde también encontrarás zumo de manzana, vinagre de sidra, gelatina, pomo y lambig (aguardiente de sidra). En caso de que tengas ocasión de encontrar a Claude en el mercado de La Selva-Fouesnant el domingo por la mañana de Semana Santa a mediados de septiembre o en el mercado nocturno, el martes, en Port-la-Forêt, en julio y agosto.