CONNÉTABLE - MAISON CHANCERELLE
Constable es la fábrica de conservas de sardinas más antigua del mundo. Desde hace más de 160 años, transmite el saber hacer tradicional de generación en generación y se esfuerza por combinar el pescado de calidad con las recetas más sabrosas. Parte de su gama de productos está certificada por MSC y Label Rouge.
Historia. Desde el siglo XVII, el puerto de Douarnenez siempre ha vivido de sardinas. Así pues, Laurent y Robert Chancerelle crearon en 1828 en Nantes una empresa de prensa de sardinas. Rápidamente se dio cuenta de la importancia de la esterilización, Robert Chancerelle decidió abrir, en 1853, la primera fábrica de conservas llamada "friture". En 1866, Wenceslao Chancerelle tomó el relevo de su padre y gestionó la escasez de sardinas de 1880 a 1886 abriéndose al mercado internacional. Una nueva crisis aguardaba a la empresa en 1895, que fue "salvada" por la guerra y su gran necesidad de alimentos enlatados. En 1930 se inicia la mecanización y la competencia con empresas extranjeras, y en 1949 aparece la marca Le Consnétable. En 1988, Eric Chancerelle, de la 6ª generación, adoptó nuevos medios técnicos y desarrolló recetas con un gusto más moderno.
Es decir, que desde hace 160 años, la casa de Chancerelle ha puesto a las mujeres en el centro de su actividad. En ese momento, los hombres se fueron al mar y las mujeres trabajaban en la fábrica. Hoy en día, ocupan el 70% de las posiciones de la empresa.
Los productos. Con aceite de oliva, pimiento de Espelette; con tomates secos...., las sardinas están disponibles sin fin. El atún blanco se puede consumir entero o en trozos. Chancerelle también produce caballa, salmón, hígado de bacalao, vieiras...
Empleo. Aproximadamente 550 empleados con una facturación de 142 millones de euros en 2016.