LA TORRE DE VAUBAN
Patrimonio mundial de la UNESCO, la Torre Vauban, de 18 metros de altura, domina la ensenada de Camaret-sur-Mer desde hace más de 300 años
Única en la arquitectura francesa y de 18 metros de altura, la Torre Vauban vigila desde hace más de 300 años la ensenada de Camaret-sur-Mer y la entrada de los Estrechos de Brest. Inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO desde julio de 2008, la Torre Vauban, también conocida como la "Torre Dorada" (por el color de su revoco de ladrillos triturados), está situada en la punta de un surco natural, muy cerca de la capilla de Notre Dame de Rocamadour. Esta torre cuadrada fue construida entre 1693 y 1696 a petición de Luis XIV, que temía una ofensiva enemiga sobre Brest. Pero la construcción de la torre aún no había terminado cuando una flota enemiga atacó el 18 de junio de 1694 (batalla de Trez-Rouz). Afortunadamente, gracias a su batería baja y semicircular con troneras empotradas, la torre Vauban pudo aplastar a la flota anglo-holandesa que intentaba llegar a Brest para bombardearla. Luis XIV honró esta victoria otorgando a Camaret-sur-Mer el título de "Guardián de la Costa Armoricana". Para completar su visita, la torre ofrece ahora una experiencia interactiva. El Centro de Interpretación ofrece una serie de herramientas para que su visita sea lo más divertida posible, incluyendo una nueva escenografía, tabletas con acceso a realidad aumentada, exposiciones temporales y actividades educativas. En definitiva, una forma estupenda de pasar un rato agradable en familia Consejo: ¡encuentre la torre en el cómic L'épervier de Patrice Pellerin!
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Los puntos fuertes de este establecimiento:
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Opiniones de los miembros sobre LA TORRE DE VAUBAN
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
On en a assez vite fait le tour, mais mérite tout de même le coup d'oeil!
les deux personnes à l'accueil étaient disponibles, souriantes
la tour est bien rénovée : l'escalier est très étroit, la charpente est magnifique
la vue est très belle sur la ville et le goulet de Brest