El establecimiento ofrece unas bonitas vistas al puerto antiguo, en un lugar privilegiado. En la terraza o en la sala que mezcla armoniosamente el estilo bretón tradicional y contemporáneo, disfrutarás de sus especialidades de tortas y crepes con recetas originales, realizadas con harina artesanal y productos frescos cocinados caseros, como la galiflo (jamón, cabra, espinacas) o la Jacq'Yves (vieiras con fondue de enredos) y crema de sidra), la Krêp'Mel (compotada de manzanas, figatina, caramelo de mantequilla salada casera) o el plátano fresco, chocolate, helado vainilla y crema batida. Para acompañar el conjunto, el restaurante, que también sirve tortillas y ensaladas, propone una bonita carta de sidras. Salón de té en temporada. Trato cálido, precio asequible. Cabe destacar: la crepería propone talleres de iniciación para una o dos personas, la mañana de a y la tarde de a h para enseñarte a ser un profesional de la confección de crepes y de tortas de moda bretón.