Castillo del siglo XII, compuesto por dos castillos con elegantes pisos y colecciones familiares, eventos organizados
Fundado en el siglo XII, el dominio de Quintin pertenece a la misma familia desde hace siglos. Actualmente habitada por la familia de Bagneux, comprende dos castillos de aspecto muy diferente. El primero, que domina el estanque, fue construido en 1640 por el marqués de La Moussaye. Estaba destinado a ser el castillo clásico más grande de Bretaña, pero como fervientes protestantes, los La Moussaye chocaron con la hostilidad de la Iglesia y del Rey, así como con la imposibilidad de hacer frente al coste de las obras. Como consecuencia, el edificio quedó inacabado. En el siglo XVIII, se construyó un nuevo castillo a partir de las caballerizas y dependencias del antiguo. Es esta parte la que ahora está habitada y abierta al público. Descubrirá los elegantes pisos de la planta baja: salones, biblioteca, dormitorio de la duquesa, etc. Las visitas son guiadas por los propietarios, lo que las hace aún más personales. También exponen las "maravillas" de sus colecciones familiares, sobre todo en el ámbito de la vajilla (porcelana, cristalería, platería, etc.), pero también ropa antigua, botellas, etc. También se ofrecen visitas teatralizadas. Los dos edificios están rodeados de un hermoso parque francés y de murallas del siglo XV. Actualmente se está llevando a cabo un vasto proyecto para restaurar el antiguo castillo y la torre de los Archivos, que se utilizará para un proyecto de artesanía. En el castillo también se celebran eventos, como cenas a la luz de las velas en verano y concursos de preguntas y respuestas.
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Opiniones de los miembros sobre CASTILLO DE QUINTINE
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
Tout d'abord le parc avec ses jardins à la française, la vue des remparts sur l'étang, la vue sur les bâtiments constituant le château du XVIIIème siècle et ses aménagements ultérieurs, sur le château inachevé du XVII ème , sur la basilique et la tour des archives.
La découverte de pièces dans lesquelles nous avons pu découvrir différentes choses très variées toutes des rappels historiques .
Ensuite, la visite intérieure très riche en mobilier, découverte de salles équipées des objets qui s'y rapportaient :
Cuivre en cuisine, boudoir et ses fauteuils, salle à manger et le service de table, etc.
Les explications fournies par la propriétaire du château permettaient d'imaginer le fonctionnement du château, son histoire, l'origine du mobilier et son descriptif, des tableaux souvent des portraits de famille, etc.
Il eut été dommage que je passe à côté.
Je recommande pour l'amabilité de tous les intervenants que ce soit pour l'accueil, la visite et le service à table
Nous avons passé une excellente soirée.