Una yeguada que alberga caballos de competición, caballos de espectáculo y sementales de tiro famosos por su fuerza y resistencia.
Desde la creación de esta yeguada nacional en 1825, Lamballe vive al ritmo del caballo. En 6 hectáreas situadas en el corazón de la ciudad, alberga caballos de competición, caballos de espectáculo, pero sobre todo sementales de tiro, en particular la famosa raza del cartero bretón, de la que el sitio es la cuna: distinguidos por sus cualidades de potencia y resistencia, constituyeron la gloria de la yeguada de Lamballe a principios del siglo XX, elegida para reconstituir la manada nacional tras la amarga derrota contra los prusianos en 1870. Los doce establos albergaron hasta 400 sementales para su uso en el transporte y la artillería durante la Primera Guerra Mundial. La visita guiada, que dura aproximadamente una hora y media, le llevará por la historia y la vida actual del lugar. Los edificios construidos a lo largo de los años, la guarnicionería principal, el establo de los sementales, el establo de las Artes y una buena colección de vehículos tirados por caballos permiten conocer una época en la que el caballo era "la fuerza del hombre". La yeguada también cuenta con una caballería educativa y organiza todo tipo de eventos: visitas de descubrimiento con paseos en carruaje, mercado navideño, exposiciones de arte, concursos y campeonatos... Desde mediados de julio hasta mediados de agosto, los jueves en la yeguada ofrecen paseos en poni y espectáculos ecuestres de gran calidad. Durante las vacaciones, los niños de 6 a 12 años también pueden ponerse en la piel de un novio durante una mañana.