Cerca del aeropuerto, en la carretera de Trégastel, Ti Saour lleva bien su nombre: la "Maison des saveurs" en bretón. Y se puede decir que se casa con ellos de forma brillante. El chef Loïc Bahezre, también pastelero, chocolatero, confitero, heladero y panadero, ha recuperado de sus numerosas experiencias en el extranjero y en los grandes establecimientos habilidades e inspiraciones que hacen que su cocina sea original, una inteligente mezcla de tradición e inventiva. En el comedor, una amplia sala con decoración rústica, su compañera Séverine ofrece una agradable y atenta bienvenida. La pareja trabaja con productores locales cuidadosamente seleccionados. La fórmula del almuerzo cambia casi todos los días. Por la noche, no hay otra opción que tomar el menú completo, con una selección de tres entradas, platos principales y postres. Las propuestas varían constantemente. Ejemplo: pastel fino de tomate con compota de chalotas y crema batida de mostaza, seguido de una pechuga de cerdo servida con puré de apio y avellana y un perfecto glaseado de coco como conclusión. Todos los viernes por la noche, la casa sirve un kig ha farz.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Los puntos fuertes de este establecimiento:
Opiniones de los miembros sobre TI SAOUR
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
Très décevant car la cuisine était très satisfaisante auparavant et nous pouvons plus y manger par rapport à leurs horaires de fermeture ???????????? Vous méritez plus les 5 étoiles !
Ancienne avis 5⭐⭐⭐⭐⭐↘️
Octobre 2021 - Agréablement surprises ! Cuisine de qualités produits frais et plein de bonne saveurs. De l'entrée au dessert tout était délicieux ???? Assiettes rendu saucées. Les patrons sont très accueillants et sympathiques. Je recommande ????
Tout est très bon, le menu propose 2 entrées, plats et desserts.
L'accueil est aussi très sympathique.
L'intérieur rappelle à ceux de ma génération les années 60' et 70' qu'ils ont connu dans leur enfance.
Le lieu jaune accompagné d'une sauce au wasabi et coriandre était tout simplement délicieux !
Les desserts inventifs, revisités sont délicieux. L'accueil était chaleureux, malgré l'heure tardive viendrons et nous vous recommandons vivement vous ne serez pas déçus.