MUSEO REGIONAL DE ARTESANÍA
Un museo instalado en una antigua curva que data de 1880 es en la base bastante pintoresca. A orillas del vínculo, el lugar tiene por vocación de revivir y descubrir la artesanía de los XIX y principios del XX. Del hacha del saboteador en la corona del herrero… Allí se descubre la mezcla de los talleres del ardesier, del burlón, del saboteador, del mariscal fermant y del impresor, todo un montón de oficios de antaño relatando un buen tramo de la historia y de las costumbres de Bretaña. Una jerga de doce artesanos que el museo intenta explicar. En total, hay miles de herramientas para descubrir los conocimientos artesanales, así como las anécdotas sorprendentes o divertidas, siempre instructivas. No hay que pasar por alto los talleres propuestos por el museo: seguramente encontrarás una actividad de interés entre la docena que se les propone, máxime cuando se proponen regularmente exposiciones temporales. Por último, una tienda te ofrece una bonita selección de souvenirs: libros, postales y varios objetos.