CAPILLA DE SAN MIGUEL
Desde el siglo XIII, el islote Saint-Michel, unido a la tierra por un camino, pertenece a la abadía cisterciana de Saint-Aubin-des-Bois, que establece pesquerías y una capilla. En 1790, el islote se convierte en propiedad municipal. En 1880, el municipio y una suscripción popular financian la construcción de una nueva capilla, cuyo cascabelón está coronado por una estatua de fundición de San Miguel con el demonio. Antes de la revolución, los monjes celebran la misa una vez al año en la Saint-Michel, el 29 de septiembre, pero bajo una vela de barco, porque la capilla cae en ruinas. A partir de 2002, la capilla fue completamente reformada por un equipo de voluntarios. Hasta 2005, aproximadamente 15 toneladas de materiales fueron trasladadas a la cima de la isla para rehabilitar la capilla. Para la ocasión se utilizó un doris, embarcación tradicional.