BODEGAS BAILLY-LAPIERRE
¡Sería un error pasar por las bodegas de Bailly sin descubrirlas! Porque estas bodegas subterráneas de 4 ha, situadas en canteras explotadas desde el siglo XII, le dejarán recuerdos para mucho tiempo. Excavadas en el corazón de un gigantesco yacimiento de piedra caliza de unos 170 millones de años, le permitirán comprender la vinificación del Crémant de Bourgogne, del que las bodegas Bailly-Lapierre son la cuna. Y por una buena razón: se construyeron hace apenas 50 años, en 1972, para permitir la primera cosecha de esta denominación nacida 3 años después. Antes de su visita guiada, puede dar un paseo por los viñedos (de martes a sábado a las 10:00 horas, previa reserva). Y para concluir de forma agradable, se le ofrecerá una degustación de dos copas de crémant para poner en práctica lo que acaba de aprender (con una flauta de recuerdo ofrecida).
Pero, por supuesto, no es necesario visitar el lugar para descubrir la famosa producción de la casa. La gente suele venir aquí para una simple degustación con amigos. Así que no lo dude, porque le espera un festival de descubrimientos de variedades de uva regionales. ¿Y por qué no irse con unos cuantos ejemplares de estos excelentes vinos en el maletero, para prolongar el placer?
Un consejo: cuando visite o deguste estas bodegas, no olvide perderse por los alrededores. Los paisajes son magníficos, sea cual sea la estación del año. Y los pueblos de los alrededores son típicos y magníficos
Visite commentée très intéressante, ambiance mystérieuse, puis dégustation des vins (Crémants de Bourgogne bien sûr mais également des vins tranquilles blancs et rouges de l' Yonne : Côtes d' Auxerre, Irancy, Saint-Bris...).
Je gage que vous ne serez pas déçu de ce voyage dans l'antre du Crémant bourguignon.
Le rapport qualité/prix est intéressant. La route pour parvenir à Bailly est très agréable en été, en longeant l'Yonne.