Guía de viaje Gialos Y Horio

El puerto de Gialos y el casco antiguo de Horio, en lo alto de la colina, están unidos por los 500 escalones de Kali Strata, una calle de clase media que serpentea colina arriba. Por ella se pasa de las imponentes villas neoclásicas de dos y tres plantas de colores cálidos y alegres de Gialos a las viviendas cúbicas encaladas, muchas de ellas en ruinas y abandonadas, de Horio. Las callejuelas se hacen más estrechas, los patios más pequeños y rebosantes de enredaderas y flores. Visite las casas de estos dos pueblos para admirar la carpintería interior que las decora: desde 1971, están catalogadas como monumentos históricos. Mirando hacia Horio desde el puerto, numerosas iglesias parecen incrustadas en la ladera. En lo alto de la ciudad se alza el Fuerte de los Caballeros, construido sobre las ruinas de la antigua acrópolis. Aunque fue destruido durante los bombardeos de 1944, aún puede verse el escudo de armas de Philibert de Naillac, Gran Maestre de la Orden de Caballeros de 1396 a 1421. La Segunda Guerra Mundial dejó su huella en otros lugares del puerto de Gialos: no lejos del embarcadero del ferry, en el muelle, se encuentra un monumento a la paz, coronado por una paloma. Fue aquí donde el mando alemán de las islas del Dodecaneso firmó su rendición el último día de la Segunda Guerra Mundial, el 8 de mayo de 1945. En el mismo lugar, verá un bajorrelieve de un barco, incrustado en el acantilado: una réplica de un antiguo barco encontrado en la acrópolis de Lindos (Rodas). Descubra la gloriosa historia de Symi en el pequeño Museo Arqueológico y Folclórico de Horio. En particular, verá la historia marítima que ha permitido prosperar a comerciantes, marineros y pescadores de esponjas a lo largo de los siglos. En el puerto, los visitantes encontrarán muchas boutiques bonitas y bastante chic y todos los buenos restaurantes de la isla. En verano, al atardecer, no se pierda un paseo por el puerto para admirar los yates de los millonarios y los veleros que compiten en prestigio y elegancia.