Guía de viaje Gündogan

En 1961, la ciudad adoptó su nombre turco (que significa «amanecer») en sustitución de su nombre griego Farilya. En la ladera de la colina, bordeada de pinos, se pueden observar las casas de las personas más importantes y las tumbas de piedra de los léleges, un pueblo de Anatolia que vivió aquí antes que los jonios. A quince minutos en barco, la isla de Apostol alberga una iglesia bizantina adornada con frescos. Su costa es una de las más bonitas de la península. Durante el día, la ciudad pone a su disposición una playa de arena blanca en pleno centro, ideal para darse un refrescante baño. Por la noche es muy tranquila. Puede alojarse aquí cómodamente, pero la tranquilidad tiene un precio.