Guía de viaje Lindos

El pueblo, todo buganvillas y casas encaladas, parece más un pueblo tradicional de las Cícladas que del Dodecaneso. Gracias a su privilegiada situación geográfica, Lindos ha estado habitada desde la prehistoria. Los dorios construyeron su acrópolis con vistas al pueblo y fundaron la mayor ciudad doria de Rodas, por delante de Kamiros e Ialyssos. En el siglo VI a.C., Cleóbulo, un tirano ilustrado, embelleció el santuario dórico del siglo IX a.C. dedicado a Atenea. Más tarde, los bizantinos y luego los Caballeros de San Juan fortificaron la antigua ciudad construyendo una imponente ciudadela. Hoy en día, puede subir a la acrópolis y pasear por las encantadoras callejuelas del pueblo, admirando las sencillas casas tradicionales y la elaborada arquitectura del siglo XVII que antaño albergó a capitanes adinerados. Los bonitos patios con mosaicos de guijarros están por todas partes. En el corazón del pueblo se encuentra la hermosa iglesia de la Virgen, construida por los Caballeros de San Juan en 1489 y decorada con frescos del siglo XVIII. Dado el microclima local, no se sorprenda si hace mucho calor a mediodía, y evite subir a la acrópolis en las horas más calurosas del día.Lindos tiene tres playas a ambos lados de la acrópolis. A la izquierda, la playa principal es la más popular. A la derecha, la playa de San Pablo debe su nombre al apóstol San Pablo, que se dice desembarcó aquí trayendo consigo el cristianismo, según cuenta la leyenda local. Entre las dos, la pequeña playa de Pallas es ideal para familias con niños. Si busca paz y tranquilidad, continúe hasta pasar la playa de Pallas y suba a las rocas para tener el mar para usted solo. En general, los turistas prefieren visitarla en una excursión de un día desde la ciudad de Rodas: en verano, llenan las callejuelas entre las 10.00 y las 18.00 horas. Si tiene la curiosidad de quedarse después de que se hayan ido, o de llegar temprano por la mañana, tendrá el pueblo para usted solo.