VISITA AL ALTO TENO

Dos maneras de llegar a las alturas de Teno:

Todos a bordo. Desde El Palmar, una pequeña carretera sube hasta la aldea de Teno Alto, uno de los lugares más canarios de la isla. No muy lejos, probablemente veremos rebaños de cabras, y una colina cónica totalmente cubierta de terrazas cultivadas. Podemos bajar a la costa. La pista pasa por un pequeño campo de timón. En las zanjas anidan cardos de un suntuoso púrpura. El mar está 500 m más abajo, turquesa en algunos lugares, o verde con algas. Desde la cima del acantilado, la vista se extiende, vertiginosamente, entre Los Gigantes y la punta de Teno. Completamente negro, se destaca en el mar como una tierra imaginaria.

A pie. También se puede llegar a Teno Alto a pie, con una hermosa caminata desde Erjos. Cruzamos los pequeños pantanos antes de subir por el bosque de laureles. Luego llegamos a las crestas, que seguiremos hasta Teno Alto. Salimos del bosque abruptamente y nos encontramos en la cresta desnuda. A la izquierda, hacia el suroeste, aparecen picos áridos, entre los cuales los barrancos secretos llegan al mar. Reconocemos a Masca y a los Carrizales. El camino cruza la carretera de Masca-El Palmar en un giro sobre Carrizal Alto y luego continúa a lo largo de la cresta. Dando la vuelta, se obtiene una vista de la línea de la cresta, que oscila a casi 1.000 m; contraste entre la ladera norte cubierta de una laurisilva verde y la ladera sur, rayada con diques claramente visibles, casi desnuda excepto por unos pocos agaves que se elevan hacia el cielo.