Guía de viaje Berzé-La-Ville

Berzé-la-Ville estuvo durante mucho tiempo bajo el dominio de los monjes de Cluny. Se puede visitar la capilla de los monjes ( siglo XI), famosa por sus pinturas, consideradas el mejor ejemplo del arte románico cluniacense. La comparación con el arte bizantino de Capadocia es obligada y permite imaginar la decoración, hoy perdida, de la iglesia abacial de Cluny III. El municipio también alberga la cueva de Furtins, un yacimiento de prehistoria y paleontología. Y no se pierda los hornos de yeso, testimonio del pasado industrial de la ciudad, donde se celebran conciertos y exposiciones. A pocos kilómetros se encuentra Berzé-le-Châtel, con su magnífico castillo medieval.