2024

CUEVA SOPEÑA

Sitio arqueológico

A 3 km de la ciudad de Miera, las cuevas ofrecían refugios que nuestros antepasados cazadores-recolectores frecuentaban desde hace 10 a 30.000 años. En aquel momento, encontraban una gran calidad de vida, con un clima favorable durante los meses de verano. Vivían en la caza, la mayoría de los grandes animales de los valles fluviales para migrar o simplemente abrevarse, pero también pescar gracias a los abundantes salmones, a menudo de gran tamaño como demuestran los fósiles que han sido encontrados.

Las cuevas de Salitre, cerradas al público por la conservación (pero cuya cueva de Sopeña ofrece algunas reproducciones), tenían un uso de vivienda pero, al menos dos veces, alrededor de 18.000 y 15.000 a. C., o dos períodos del Paleolítico superior (el Solutréen y el Magdalenen), también sirvieron de santuario. zonas rupestres. En la Sopeña se puede ver la reproducción de la cueva y las fax de las numerosas pinturas actualizadas en las cuevas originales. La ocasión de seguir una visita que combina arqueología, arte rupestre y geología.

En la parte habitable, es decir, la boca de la cavidad, se han reconstruido zonas de vivienda donde están expuestos los objetos cotidianos utilizados por nuestros antepasados para cocinar, cazar, pintar, vestirse, fabricar herramientas, encender y mantener el fuego…

En la parte más hundida de la galería, a salvo de la luz, se encuentran las pinturas rupestres: rojos, trazados al óxido de manganeso y negros, trazados con carbono. Cerfs, bichos y caballos son las siluetas dominantes en los diferentes paneles.

La visita guiada te llevará aún más lejos en la cueva que es también una maravilla geológica con numerosas esculturas naturales formadas por el tiempo, el agua y la erosión. Ahí es donde venían los osos de las cuevas, que compartían las cuevas con los primeros hombres. En la Sopeña encontramos varios esqueletos de osos muertos durante su sueño.

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2024

CUEVA CULLALVERA

Sitio arqueológico

Menos impresionante que Covalanas por sus pinturas, Cullalvera lo es por su boca espectacular e inmensa. Situada en el corazón del pueblo, la galería mide nada menos que 12 km de largo, la mitad de ellos en línea recta. Es decir, se circula mucho más fácilmente que en la pequeña galería de Covalanas. Los cuadros fueron descubridos en 1954. Abierta al público en 2007, ofrece espacio suficiente para albergar espacios scégráficos y se presta también a la observación geológica con bonitas formaciones a lo largo de los paredes.

Las pinturas se concentran en un sector situado a varios cientos de metros de la entrada. Lo que, como en Covalanas, supone que estaban en la oscuridad total y visible únicamente por iluminación artificial. Destacan numerosos signos y símbolos, así como caballos y ciervos.

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2024

CUEVA COVALANA

Sitio arqueológico

Sin duda el conjunto de pinturas rupestres más conmovedoras de la península ibérica. Aunque la galería es menos grande que en otras cuevas y las pinturas menos numerosas, se han imaginado y realizadas no como dibujos aislados, sino como una verdadera obra de arte pensada con temas comunicados entre ellos y con el visitante a medida que éste avanza en la cueva. Se estudian los juegos de luz y las formas de parche para dar los mejores efectos de movimiento y las mejores perspectivas posibles. Es realmente el gran arte el que te recomendamos descubrir una visita guiada para no perder nada que haga de Covalanas una cueva tan especial. La estrechez de la galería impone a grupos pequeños, 7 o 8 personas como máximo, lo que favorece el contacto con las obras como con la guía. Pocas veces tendrás la oportunidad de estar tan cerca de pinturas originales en tan buen estado de conservación.

La cueva está a 2,5 km del centro de la ciudad. Un agradable sendero de senderismo permite llegar a pie a pie a condición de afrontar el desnivel de un poco más de 200 m. Es una buena manera de darse el tiempo para descubrir las bonitas vistas que rodean la cueva. Se cree que muchas poblaciones vivían en las cuevas en la época prehistórica. En total se han encontrado 14 cuevas decoradas con pinturas o grabados en los alrededores.

Covalanas es un espacio totalmente dedicado a la pintura, una especie de cine o de museo prehistórico. En efecto, la investigación demostró que los lugares de vivienda estaban más bajos en la montaña, y sólo se encontraron herramientas de pintura en la cueva. El artista o los artistas sólo venían aquí para ejercer su arte, con un objetivo que aún no sabemos. En cualquier caso, pintaron en un lugar donde la única manera de ver las pinturas era llevar la luz. A 65 metros de la entrada de la cueva, la galería se sumerge en la penumbra, y la iluminación en las lámparas debe contribuir a dar efecto de movimiento a los animales representados.

Las pinturas tendrían 7.000 años más que los bisontes de Altamira y los mamarios de Lascaux. Los animales representados aquí son ciervos y bichos, animales situados muy alto en el Panteón de mamíferos representados en los pares hispánicos. La técnica utilizada es la del índice: observarán efectivamente que los rasgos no están llenos pero formados de alineamientos de puntos obtenidos por colocación del pulgar, enlosados de óxido de manganeso, en la pared.

Hay una veintena de figuras, entre ellas un búfalo y un caballo, todas las demás son bichos o ciervos. Aunque es difícil, evidentemente, interpretar la voluntad del artista, verán que el plan de conjunto responde a un plan y que la elección de los emplazamientos no es nada anodin. Parece que los animales nos miran, se alejan o nos reprocharemos según el lugar en que nos encontramos en la galería, sin ningún fracaso en el trazado. A algunas distancias, las babas de la entrada de la galería podrían parecer ciertas, como si los demás huyeran ya cuando ya llegamos. Seguramente nunca se conocerán los motivos del artista de Covalanas, y si la visita de la cueva no aporta respuestas, al menos tiene el mérito de hacernos reflexionar sobre el sentido de estas pinturas y el mensaje que nos dan.

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