ROCCA DI VIGNOLA

La impresionante Rocca di Vignola se levanta en la punta del río Panaro. Fundada por los abades de Nonantola en el siglo IX, fue pasando de mano en mano, empezando con los obispos de Módena. En el siglo XIII se convirtió en una importante fortaleza en el marco de las diversas disputas entre las familias de Bolonia y Módena. Los Estensi de Ferrara pusieron fin a estas disputas en el siglo XV, y en esa época sufrió numerosas alteraciones para transformarse en una residencia señorial. En el siglo XVI se convirtió en propiedad de la familia Boncompagni, que vivió allí hasta mediados del siglo XX. En ella se desarrollaron los principales organismos políticos y sociales de la ciudad: ayuntamiento, biblioteca... Actualmente está gestionada por la Fundación Vignola, que se encarga del delicado trabajo de restauración de los magníficos frescos que decoran la mayor parte de los muros de la fortaleza. Estos últimos, una obra maestra aún poco conocida, representan un espectáculo digno de las más grandes escenas medievales. Únicos en su clase, combinan el arte y la arquitectura militar. Desde el patio interior, al que se accede por un puente levadizo, se pueden visitar los pasadizos subterráneos, las salas decoradas con pinturas y recorrer el camino de ronda que conecta las enormes torres esquineras.

Frente a la fortaleza, el palacio Boncompagni es un elegante representante de la arquitectura renacentista, construido sobre un proyecto del arquitecto Jacopo Barozzi, originario de Vignola. Su particularidad es su escalera de caracol totalmente suspendida.