Guía de viaje Wervik

Wervik es una de las ciudades más antiguas de Bélgica. En la época romana se llamaba Viroviacum y era uno de los puntos estratégicos de la calzada principal construida por los romanos entre Bavay y Cassel. A lo largo de los siglos, la ciudad de Wervik, como muchas ciudades flamencas, disfrutó de tiempos prósperos gracias a la calidad de su industria textil y pañera, sobre todo en la Edad Media, cuando la ciudad adquirió algunos de sus edificios más bellos, como la iglesia gótica de Saint-Médard. Hoy, sin embargo, la ciudad es famosa por algo completamente distinto: ¡el tabaco! El tabaco de Wervik era famoso por su fuerte sabor. La ciudad era también un centro estratégico de contrabando. Al ser la primera ciudad donde el río Lys entra en Flandes, la ciudad disfruta de una posición ventajosa que favorece el comercio, el trabajo transfronterizo... y el contrabando. Esa es la ventaja de ser una ciudad transfronteriza Wervik tiene la particularidad de contar con una parte belga, Wervik, y otra francesa, Wervik Sud, ¡y así ha sido desde el Tratado de Utrecht de 1713! Esta proximidad confiere a la ciudad su originalidad.Durante la Primera Guerra Mundial, la ciudad fue ocupada por las tropas alemanas, que vinieron aquí a descansar entre dos asaltos al frente del Yser. Este periodo de ocupación tuvo el mérito de acercar a las comunidades flamenca y francófona, unidas para hacer frente a la vida bajo la ocupación. La ciudad no fue liberada hasta el verano de 1917. Al no estar lejos del frente, la ciudad sufrió graves daños. Al volver la calma, se hizo evidente la necesidad de reconstruir la ciudad. El arquitecto y urbanista Huib Hoste se encargó del proyecto y elaboró un plan de reconstrucción que limitaba la decoración y se centraba en el aspecto funcional de los edificios. Se pueden ver muestras de su estilo por toda la ciudad.La ciudad volvió a estar bajo ocupación alemana durante la Segunda Guerra Mundial y sufrió algunos daños. Fue liberada por tropas británicas y canadienses en septiembre de 1944.En la actualidad, Wervik es una pequeña y tranquila ciudad donde las fiestas populares puntúan el calendario. Como la famosa Fiesta del Gato, cuyos orígenes se remontan al siglo X, cuando se arrojaban gatos desde la iglesia para ahuyentar al diablo... ¡Hoy en día, los felinos han sido sustituidos por peluches! El tabaco sigue formando parte de muchas tradiciones, entre ellas las culinarias. La tabaksnaaistertaart (tarta de chocolate, almendras y mousse de chocolate y frambuesa) y las toebakspalullen (tortitas dulces) utilizan aceite de tabaco, de sabor similar al de las castañas, como uno de sus ingredientes.Wervik es una ciudad muy popular entre caminantes y excursionistas, e incluso tiene su propia islita, De Balokken, unida a la ciudad por un puente al que sólo pueden acceder peatones y ciclistas. Rodeada de naturaleza y del río Leie, apodado "el río de oro" por los lugareños, esta pequeña isla es un remanso de paz.Como puede ver, Wervik tiene mucho que ofrecer