Guía de viaje Ypres

La historia y los tesoros patrimoniales de Ypres la convierten en una de las ciudades imprescindibles de Flandes. En la Edad Media, fue una de las tres ciudades más poderosas de Flandes, junto con Gante y Brujas. Debe su fama a la industria textil. Estratégicamente situada, se convirtió en un influyente centro comercial e incrementó su comercio con toda Europa, en particular con Inglaterra. La lana de Ypres era muy apreciada por los ingleses Pero esta posición también significó que fuera asediada muchas veces. A lo largo de los siglos, fue codiciada por Francia, Holanda e Inglaterra. Sus murallas, construidas en la Edad Media, fueron reforzadas en el siglo XVII.Con el declive de la industria textil, las epidemias de peste y las guerras entre potencias europeas, la ciudad fue decayendo poco a poco, antes de encontrar una forma de estabilidad gracias a su condición de ciudad episcopal y al establecimiento de congregaciones religiosas.Por desgracia, la Primera Guerra Mundial interrumpió esta paz. Centro neurálgico de una guerra violenta y sangrienta que duró cuatro años, Ypres fue escenario de tres grandes batallas.El avance alemán se detuvo en Francia durante la Batalla del Marne, y la lucha se trasladó al Westhoek. Mientras los belgas habían detenido el avance alemán inundando las llanuras del Yser en octubre de 1914, británicos y franceses trataron de impedir la toma de Ypres. Del 22 de octubre al 22 de noviembre de 1914, los alemanes rodearon parte de la ciudad, mientras los aliados esperaban al otro lado... Los dos ejércitos acamparon en sus posiciones y cavaron trincheras..La segunda batalla tuvo lugar del 22 de abril al 25 de mayo de 1915. En abril, los alemanes tomaron posesión de la colina conocida como Hill 60, vertiendo más de 150 toneladas de gas cloro sobre las tropas aliadas, causando miles de muertos y creando un inmenso caos. A pesar de esta violencia, Ypres resistió una vez más la invasión alemana.La tercera batalla tuvo lugar entre el 31 de julio y el 10 de noviembre de 1917. En el verano de 1917, toda Europa se estremeció. Durante la batalla de Messines, los británicos colocaron 19 minas al final de túneles excavados por valientes soldados australianos y canadienses. ¿Su objetivo? Desalojar a las fuerzas alemanas. La detonación de las minas podía oírse hasta en Londres. Murieron más de 10.000 soldados alemanes. Aunque los Aliados recuperaron terreno en otoño de 1917, comenzó la segunda fase, la batalla de Passchendaele. Esta operación fue uno de los mayores desastres militares de la Gran Guerra. Los Aliados no se habían preparado para el tiempo húmedo, que convirtió el terreno bombardeado en un pantano, atrapando a los soldados y dejándolos a merced de los alemanes, protegidos por sus búnkeres de cemento. En total, más de 400.000 soldados aliados murieron o resultaron heridos. Marcó el uso del gas mostaza por los alemanes, un gas que destruye las vías respiratorias y quema la piel. Todo esto para una ganancia de sólo 8 kilómetros...Al final de la guerra, Ypres no era más que un campo de ruinas. Los británicos incluso quisieron comprarla para transformar la ciudad en un monumento perpetuo a los miles de soldados que habían muerto en la batalla. Al final, la ciudad fue completamente reconstruida siguiendo las líneas medievales. Esta reproducción idéntica es una verdadera obra maestra, y da a los visitantes la impresión de pasear por una ciudad antigua, ¡aunque la ciudad actual sólo existe en su forma completa desde 1967!Sin embargo, la ciudad no ha olvidado nada de su pasado, y numerosos museos y monumentos salpican la ciudad y sus alrededores, bañándola en una atmósfera conmovedora. Con motivo del Centenario de la Guerra, todos estos monumentos han cobrado vida para perpetuar esta labor esencial de conmemoración, para que el sacrificio de estos miles de hombres no caiga nunca en el olvido.Ciudad de patrimonio e historia, Ypres es una ciudad belga que no hay que perderse.