CASTILLO DE SAINT-HILARION

Situado en un espolón rocoso a 732 m sobre el nivel del mar, este castillo (Saint Hilarion Kalesi, Κάστρο του Αγίου Ιλαρίωνα/Kastro tou Agiou Ilariona) ofrece algunas de las mejores vistas de la costa de Kyrenia. También es el mejor conservado de los tres castillos medievales del macizo de Pentadactylos. El lugar debe su nombre al santo local Hilarión, que se dice vivió aquí como ermitaño en el siglo ^VIII. En el siglo ^X se construyó aquí un monasterio ortodoxo dedicado a él. Sin embargo, los estrategas bizantinos comprendieron la importancia de un lugar así en la lucha contra las invasiones. Por ello, el monasterio se convirtió en castillo en el siglo ^XI. Con fama de inexpugnable, constituía el ala occidental de un vasto sistema formado por los castillos de Buffevento (en el centro) y Kantara (al este, en la península de Karpas). Tenía dos funciones: advertir a las demás guarniciones de la isla de la aproximación de cualquier flota sospechosa, mediante hogueras encendidas en la cima, y servir de posición de repliegue en caso de invasión. Esto explica la presencia de cuarteles militares, tiendas de alimentación y depósitos para mantener un asedio, así como pisos reservados a la nobleza. Bajo los lusignanos, el castillo fue reforzado. Sin embargo, la mayor parte de las fortificaciones fueron desmanteladas por los venecianos en el siglo ^XV. Los otomanos abandonaron el castillo. Pero recuperó un papel estratégico durante los enfrentamientos intercomunales de 1955-1964. Se utilizó como depósito de armas y después como cuartel general de la Organización de Resistencia Turca (TMT). El ejército turco lo utilizó como punto de escala durante la invasión del verano de 1974.

Visita. Justo después del aparcamiento, se accede al barrio bajo a través de una puerta fortificada de época bizantina. Aquí se encontraban los establos y dormitorios de la guarnición. A continuación, el camino comienza a ascender. A la derecha, hay una hermosa vista de los picos de Pentadactylos. Se llega al barrio central. Fue remodelado bajo los lusignanos, como atestiguan los arcos góticos de las puertas. El barrio incluye las viviendas de los nobles, la iglesia restaurada del antiguo monasterio de Saint-Hilarion, las cocinas y los almacenes (izquierda). No deje de hacer una pausa en el Café Lusignan. Por último, se accede al barrio alto a través de pasadizos bastante empinados y escaleras de reciente construcción. Se llega a la torre conocida como Jean de Lusignan, rodeada de precipicios por tres lados. La vista desde la "ventana de la Reina" bien merece la subida.