Un lugar impresionante que te transporta a las horas oscuras de la Segunda Guerra Mundial.
El lugar es impresionante y te lleva a las horas oscuras de la Segunda Guerra Mundial. El enemigo había establecido una enorme batería de artillería en las inmediaciones de la playa de Utah, la más grande de la muralla atlántica, capaz de cubrir una zona desde Saint-Vaast-la-Hougue hasta Pointe du Hoc. Para los conocedores, el lugar estaba equipado con cañones de 21 centímetros, los imprescindibles para la época. Bajo las órdenes de Walter Ohmsen, la guarnición de 400 soldados lideró una feroz resistencia hasta el 12 de junio de 1944. Lugar ineludible desde el que se disparó el primer cañón en la madrugada del 6 de junio de 1944, que había caído en el abandono total y la naturaleza recuperaba sus derechos (un bosque que se tranquiliza aquí, y las casamatas que se llenan de barro y agua...), fue comprado hace unos quince años por aficionados y fue restaurado para poder ser visitado: ¡una buena idea! Hoy caminará por una ruta bien establecida desde las casamatas hasta los distintos refugios y descubrirá toda la batería visitando: dormitorios, cocina, depósitos de municiones, enfermería... Se les darán muchas explicaciones, y los más jóvenes aprenderán mucho sobre el intenso pasado del lugar. Pero la batería también es un programa de entretenimiento muy ocupado: aniversario de los aterrizajes del Día D, participación en la Noche de los Museos o en las Jornadas Europeas del Patrimonio, visitas guiadas nocturnas... Una visita aquí no deja a nadie indiferente.
Les scénographies et le parcours permettent de s'imprégner du quotidien des soldats dans cette batterie.