COMPLEJO NOTTOWAY

John Hampden Randolph construyó esta casa en 1859 tras amasar una considerable fortuna en el negocio del cultivo y el comercio del algodón en el norte de Estados Unidos. Construida en diez años por Henry Howard, uno de los más grandes arquitectos de Nueva Orleans, la casa pudo acomodar las necesidades de una plantación de azúcar de más de 2.000 hectáreas. Randolph, un hombre decididamente moderno, incluso hizo instalar una pequeña central eléctrica que permitía iluminar toda la casa con lámparas de gas y tener agua caliente en el grifo. Este hombre de progreso era también un hombre de amor, y el friso de encaje de yeso de magnolias que decora la cornisa del techo del salón de baile es una delicada atención a la dueña de la casa, cuya flor favorita era. Randolph, que tenía once hijos, entre ellos ocho hijas, para casarse, había pensado en grande y en el lujo, y este salón de baile impresionó a los posibles pretendientes. Todas las habitaciones están conectadas por un sistema de campanas con diferentes tonos, que corresponden a un intrincado código de regulación de la vida en la plantación. Aunque Nottoway es muy turístico, la visita no le decepcionará. Y ya que está allí, aproveche para descubrir su restaurante, The Mansion, que ofrece una fina cocina de inspiración criolla y una bodega bien surtida. También hay alojamiento en la propiedad (unas 15 habitaciones y suites), miembro de la red Historic Hotels of America.