MONASTERIO DE SAN JUAN VLADIMIR
Este monasterio ortodoxo está dedicado al príncipe y santo serbio Jovan Vladimir. Es testigo de la rica historia de Albania.
Fundado a principios del siglo XI junto al río Zaranika, este monasterio ortodoxo (Manastiri i Shën Joan Vladimirit) está ahora encajonado entre la autopista y unos barracones abandonados. Pero merece la pena visitarlo por su agradable jardín y su catholicon (iglesia principal) decorado con un fresco del gran pintor Kostandin Shpataraku (1736-1767). El complejo está dedicado a san Juan Vladimir (970-1016), príncipe serbio de Dioclea canonizado por las iglesias ortodoxas. Fue hecho prisionero por el zar búlgaro Samuel y se casó con su hija Teodora Kosara hacia el año 1000. El zar le confió los feudos de Elbasan y Durrës. Juan Vladimir vivió una vida piadosa hasta que fue asesinado por el sobrino y sucesor de Samuel, Iván Vladislav. Pero, según la leyenda, este último fue asesinado durante el asedio de Durrës en 1018 por la aparición milagrosa de san Juan Vladimir. El monasterio se construyó para albergar las reliquias del santo. Fue remodelado en 1381 por Karl Thopia (1331-1388) y ahora alberga su tumba. El fresco de Shpataraku, pendiente de restauración, se encuentra en el ábside del catholicon, en la zona reservada al clero oficiante. Pero el sacerdote que ocupa ese espacio se lo mostrará encantado.