KOSH MADRASA: MADRASAS ULUGH BEG Y ABDUL AZIZ KHAN

Estamos junto a la cúpula de los joyeros. Kosh madrasa, que significa «dos madrasas», hace referencia a todos los edificios enfrentados o pertenecientes a un mismo complejo. Por eso, al suroeste de la mezquita Bolo Hauz, las dos madrasas Modari Khan y Abdullah Khan también se conocen como kosh madrasas.

La madrasa Ulugh Beg, que data de 1417, es la más antigua de las dos. Fue construida por el príncipe astrónomo de Samarcanda, sucesor de Tamerlán. La inscripción de la puerta de entrada recuerda la sabiduría y amplitud de miras de su constructor: «Aspirar al conocimiento es el deber de todo hombre y mujer musulmanes». Fue la primera de las tres madrasas construidas por Ulugh Beg, las otras dos están en Samarcanda y Gijduván, a 45 km de Bujará. Esta madrasa, más pequeña que su hermana en el Registán de Samarcanda, es un buen ejemplo de la arquitectura medieval timúrida, con sus armoniosas proporciones y su decoración ingeniosamente sobria.

El Museo de Restauración de la ciudad se encuentra en la antigua mezquita, a la derecha, con tiendas de recuerdos y artesanía en sus celdas. Mucho menos sobria que su vecina, la madrasa de Abdul Aziz Khan fue construida doscientos años más tarde, en 1654, cuando Bujará se había convertido en la capital del janato. La arquitectura y la decoración de la imponente madrasa erigida bajo los shaybánidas fueron obra de los mejores maestros artesanos de la época.

El mosaico del pishtak, o portal de entrada, presenta una luminosa maraña amarilla de plantas, pájaros simorgh e incluso un dragón. Estas decoraciones, como las de la fachada de la madrasa Nadir Divanbeg, se alejan de la regla islámica que prohíbe el arte figurativo, pues el decorador de la madrasa, Abdul Aziz Khan, se inspiró en las corrientes que venía de Persia. Se emplearon diversas técnicas: mayólicas en relieve, moldes de gantch pintados, mármol grabado, mosaicos labrados, etc. Destaca la decoración de las cúpulas interiores de las mezquitas de invierno y verano. La darskhana situada a la derecha de la entrada, convertida en tienda de antigüedades, merece una visita por su decoración (sin restaurar) y por los puestos de venta de hermosas alfombras y suzani. También se pueden ver chimeneas, una gran innovación para la época. La decoración de la fachada y parte del patio quedó inacabada cuando Abdul Aziz Khan fue destronado y su sucesor puso fin a las obras.