CONJUNTO MONUMENTAL DE LYABI-HAUZ
Rodeado de chaikhanas y moreras centenarias, el Lyabi-Hauz es un lugar animado y acogedor en el corazón del casco antiguo, y un punto de partida ideal para pasear por Bujará.
El estanque lo mantiene fresco incluso en las horas más calurosas del verano. En su época de esplendor, la ciudad contaba con un centenar de estanques de este tipo. Ahora está flanqueado por restaurantes en tres de sus lados, donde los tradicionales takhtans han sido sustituidos, en su mayoría, por mesas y sillas de estilo occidental. Como de costumbre, los aksakal (veteranos) observan el paso de los turistas y juegan al dominó. Cuenta la leyenda que en el lugar del estanque se levantaba la casa de una mujer judía. Al negarse a mudarse e interferir en los planes del visir, este decidió cavar un canal bajo su casa. La casa acabó derrumbándose roída por la humedad. Esta banal historia de desalojo tuvo tal impacto en los habitantes de la ciudad que bautizaron el estanque con el nombre de hauz Bazur, «el estanque de la coacción». Además de ser uno de los pocos estanques existentes, es también uno de los más grandes de la ciudad: 45 m de largo y 36 m de ancho.
Al norte, un poco más atrás, la madrasa Kukeldash, la mayor y más antigua, que fue construida en 1568 por Kulbaba Kukeldash, mide 80 m por 60 m y consta de 160 celdas en dos niveles. La madrasa Nadir-Divanbeg y el khanqah, situados uno frente al otro al este y al oeste del estanque respectivamente, datan de 1620, al igual que el estanque.
Al este del estanque, la madrasa Nadir-Divanbeg se distingue por los dos inmensos simurgs, o simorghs, que adornan su portal. Estas aves fantásticas, de plumaje azul y verde, sostienen una cierva en sus garras y parecen volar hacia un dios sol. El alto portal de entrada es típico de los caravasares, pero se cuenta que el kan se equivocó en la inauguración y felicitó a Nadir-Divan-Begi por su celo religioso al construir madrasas tan hermosas. ¡Era impensable contradecir al kan! Aunque no había salas de estudio ni mezquita, el caravasar se convirtió en madrasa. De hecho, esta transformación se debió probablemente al declive de la actividad comercial que afectó a Bujará en el siglo XVII. Hoy, las celdas albergan tiendas de recuerdos y talleres de artesanía. En verano se organizan conciertos.
Por último, al oeste, el khanqah (janaqa) Nadir Divanbeg acogía a los derviches peregrinos. Se alojaban en las celdas que rodean la mezquita central, hoy convertida en galería de arte y tienda de recuerdos.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Opiniones de los miembros sobre CONJUNTO MONUMENTAL DE LYABI-HAUZ
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je l'aurais sans doute plus apprécié sur un période plus calme mais c'était tout de même très beau
De vrais artisans , marionettes, bois, miniatures, etc.. pas de l'import de chine ou d'Inde...