Calheta es un pequeño pueblo en una hermosa bahía, a 6 km al norte de Morro y a 11 km de Vila do Maio. Es la cuna de la pesca tradicional y se puede llegar a ella girando a la izquierda desde la carretera principal. Muchos de los productos del mar que se consumen en la isla (morenas, jureles y otras variedades de pescado) proceden de este sereno caserío, donde la vida se ve salpicada por el regreso de la pesca. Al final de la calle, bordeada de tejados inclinados cubiertos de tejas rojas y piedras blancas pintadas, se encuentra la bahía. La playa del barrio de Baxona es una de las más discretas de la isla. Es un lugar muy tranquilo para bañarse, durante todo el año, en las tranquilas aguas de su bahía bicolor (una parte es de arena negra, la otra blanca). Sin embargo, el agua es probablemente más clara a medida que se aleja del pueblo. Las coloridas casas y barcos de la pequeña playa inspirarán sin duda a los amantes de las postales. Calheta es también el lugar perfecto para comprar bolsos tejidos localmente. La aldea se ha beneficiado de la política de reactivación agrícola de la reforestación y la ganadería (también se crían cabras, vacas y cerdos). En el horizonte, hacia el este, aparece una mancha verde como un espejismo: es un bosque de acacias que se extiende en un parque forestal de 16 km, hasta las aldeas de Morrinho y Cascabulho en las Terras Salgadas. Este parque alberga uno de los pocos animales salvajes del archipiélago, poblaciones asilvestradas de gallinas de Guinea conocidas localmente como galinha-do-mato

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Fotos e imágenes Calheta

Calheta, statue érigée en l'honneur des femmes qui ont pavé la route. Anca MICULA
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