CALETA
Djo y su equipo le dan la bienvenida con una sonrisa a este restaurante frente al mar, ya sea para almorzar, refrescarse, tomar una pequeña merienda salada o dulce, o cenar mientras disfruta de la animada vida de la calle Papaz. Zuleica y su pequeño equipo de cocina le ofrecerán deliciosos aperitivos de bienvenida, tanto si está sentado en la planta baja como si se queda en la terraza panorámica del primer piso. Sirven marisco, pescado del día, cachupas tradicionales, sopas con un toque exótico y platos vegetarianos. Para los más curiosos, tal vez le tiente esta divertida sugerencia: los platos de degustación a base de marisco, queso de Santo Antão o los famosos baffles caboverdianos, así como el sorprendente vino de Fogo. Puede añadir salsas Yassa, con mango, curry o salsas agridulces, que realzan el sabor de los pescados y las carnes. Todos los platos van acompañados de verduras que recrean los sabores del mundo y que dependen de lo que se encuentre en el mercado. La mayoría de los platos se pueden pedir en raciones pequeñas o grandes, por lo que puede aprovechar y hacer hueco para disfrutar de un helado de ponche o de la famosa degustación de postres. Pero la partitura estaría incompleta sin un poco de funaná, morna y coladeira. A partir de las 19.30 h, Ramir y su banda interpretan y cantan para que pueda cenar al ritmo de la música hasta el anochecer. El equipo de Caleta no le dejará marchar sin antes ofrecerle su pequeño digestivo casero.
Nous n'avons osé poser aucune question sur la carte au vu de l'attitude des serveuses qui semblaient "saoulées" par notre présence. Des musiciens jouaient sans conviction à côté.
Les ingrédients étaient réunis pour passer une super soirée mais franchement l'atmosphère était pesante et froide. Bref. Malgré une bonne cuisine, nous avons passé un mauvais moment. Vraiment dommage!nous ne recommandons pas ce restaurant.
Accueil très sympa, même par le chat de la maison !