Restaurante-brasserie en un ambiente retro que ofrece una carta marinera con una inmejorable relación calidad-precio.
Seguramente la brasserie más emblemática de Trouville. Aquí se viene más para el marco retro de esta gran fábrica de cerveza 1930, en dos plantas, con banquetas de moleskin rojo, mostrador de madera, espejos y carteles antiguos. Los camareros en gran número ofrecen un servicio rápido y profesional. Una larga terraza tapiza la acera, creando un bonito ambiente nocturno en el exterior. Pavimentado de rodaballo vapor, lenguado puro, toma salsa de pimienta, o gran plato de marisco, la carta marina es amplia. Aunque se sabe apuntar a los platos más baratos (mejillones, sopa de pescado, espalda de bacalao asado en la pistola…), también se pueden elegir platos de carne que rara vez son decepcionantes (la relación calidad/precio de las costillas de cordero es bastante imbatible). El lugar es famoso por acoger grandes mesas de amigos.
Este establecimiento también figura como :
Prix exorbitants pas justifié avec un service aimable mais aucun style
Très moyen. On va essayer le petit central la prochaine fois ! À suivre ...
Service peu agréable, les plats sont arrivés froid, et le chauffage n’était pas présent (j’ai eu eu froid m)
Le personnel nous reproche de payer en carte ticket resto alors que nous lui avons demandé et ils ont acceptés.
Le serveur a jeté son pareil de paiement au moment où nous lui avons demandé de régler une partie en ticket resto et une partie en carte, il a dis je site « je ne suis pas caissière »
Les plats sont hors de prix alors que les accompagnements sont minimes.
À FUIIIIIIR !!!!!!
Excellent moment avec ma famille