Restaurante familiar que ofrece platos generosos con productos frescos y de temporada.
En el corazón del agradable barrio del casco antiguo de Wissembourg, este establecimiento familiar le permitirá sentarse cómodamente en una bonita sala con una decoración antigua y típica. Astrid te acogerá siempre con una sonrisa y Kevin Frison, en la cocina, te preparará unos platos buenos y todos los demás. Varían según los productos frescos y las estaciones. La chucrut se realiza aquí a la perfección, las salsas también, y los platos generosos se miden con amor, aportados con una presentación impecable, todo por una relación calidad-precio de lo más razonable. En el vaso se sirven varios vinos, especialmente los de la vecina y muy dinámica cooperativa de Cleebourg.
Accueil et service chaleureux
Nous passons toujours un moment très agréable et nous reviendrons très bientôt
Une cuisine recherchée, des produits bien sélectionnés, un service très agréable et souriant.
Cerise sur le gâteau, les vins sont en accord avec le repas. On ressent la passion du chef pour son métier, chapeau ????
Merdique !