GOLF DE VIRE LA DATHEE
Lo menos que se puede decir es que el paisaje es grandioso. El golf despliega su recorrido en la orilla del lago de la Dathée, privilegiando las espléndidas vistas. Por un rato, sólo te apetece pasear. Golfistas aficionados, profesionales o principiantes, todos ellos tienen su cuenta, ya que aquí en el golfo, por el placer y el descanso, por la técnica, gracias a la escuela de golf, o para clasificarse en las competiciones. En el club-house, es la encantadora de Angelique (pronto de vacaciones por un momento) que llena los vasos y sirve platos en un ambiente muy británico: sillones y sofás rojos, mesas bajas, bar estilo pub y presencia muy notada de muchos ingleses que se han refugiado en el vestuario virois. Si estás de paso, incluso sin ser golfista, las vistas desde el salón a los grandes ventanales son impresionantes… Y en verano,¿por qué no degustar una buena ensalada acompañada de un pequeño helado en la terraza?