LE MUSEE DU QUOTIDIEN DE NOS GRANDS-PARENTS
¡Qué buena idea han tenido Magali y Christophe! Ya se amaba su habitación de huéspedes, nos encanta el museo instalado en su cuerpo de granja y formado por objetos de familia, objetos de la familia, de los cebos y otros vacíos, o procedentes de donaciones. En este universo de bric y broc se distingue el espacio artesanal con bonitas piezas de zapatería y las herramientas del burlón. Los objetos de la vida cotidiana: el baño, la ropa de cama, la foto y una inmensa colección de artículos de aluminio (846 en total) que datan de los años 1920-1930. Algunos venerables monedas apartan la visita: un 1870, un cochecito doble de 1890. Una zona dedicada a los juguetes sorprenderá sin duda a los niños de hoy con sus juegos de quilla, su máquina de coser, sus cubos… En todo esto se retendrá en primer lugar la pasión con la que Magali habla de su deber de transmisión y de memoria…