LA VIDA EN ROMA
Via Francigena fue el camino de una peregrinación que llevaba Canterbury a Roma, pasando por el Paso del Gran San Bernardo y las campañas toscanas. Era una de las rutas más importantes de comunicación europea en la Edad Media. En este camino de la fe a las múltiples alternativas, frecuentadas por los peregrinos y los diversos transeúntes (mercaderes y hombres de armas), se han desarrollado los distritos y ciudades, dando lugar a una vida económica frenética en las auberas, monasterios e iglesias, dentro de la campiña florentina. La Via Francigena no pasaba por Florencia, pero en el siglo XII se convirtió en capital del Renacimiento y una de las ciudades más importantes de Europa para su comercio y sus finanzas, el paso por ella se convirtió en obligatorio. Los hombres, las mercancías, las ideas y los movimientos culturales y religiosos tenían como punto de encuentro Florencia, dando así origen a canales de comunicación importantes alrededor de la ciudad: la vida romana. Éstas permitían relacionarla con la Via Francigena. Son 6, pero la más importante y más rápida, sin duda, fue la Via Sanese que llevaba a Siena, donde se unió a la Via Francigena. La exploración de estos itinerarios permite redescubrir iglesias, abadías y albergues como el "Spedale di Bigallo" a lo largo de la Via Aretina, que ha conservado hoy su función de hospitalidad. Una experiencia única para recorrer una campiña toscana aún entera a través Del Vie Romee.