BASÍLICA SANTA MARÍA NOVELLA

Primera basílica de Florencia, iniciada en 1246, terminada en 1360 y consagrada el siglo siguiente, en 1420, esta iglesia dominica posee un estilo arquitectónico propio. Mezcla con éxito los estilos gótico florentino y cisterciense. La perfecta fachada, diseñada por Leon Battista Alberti (1456), puede engañar fácilmente a los visitantes haciéndoles creer que se trata de una iglesia renacentista. Alterna mármol verde y blanco, la decoración típica de las iglesias florentinas. Los seis nichos arqueados de la parte inferior de la fachada están decorados con los escudos de armas de las familias aquí enterradas. El campanario de Santa Maria Novella, construido en 1330, tiene casi 69 metros de altura.

En el interior, con su planta de cruz latina dividida en tres naves, y en las distintas capillas, los frescos y pinturas ofrecen un apasionante recorrido por la pintura florentina, desde Cimabue hasta el manierismo ^{del siglo XVI}, pasando por artistas como Andrea Orcagna, Masaccio, Giotto, Botticelli, Filippo Brunelleschi, Domenico Ghirlandaio... El fresco de la Trinidad de Masaccio (1425) es sin duda la primera gran obra que aplica los principios de la perspectiva lineal, creando un sorprendente efecto de profundidad. También llama la atención del visitante un gran crucifijo colgado del techo, atribuido a Giotto.

No hay que perderse: en el lado izquierdo del crucero, dominando el suelo de la iglesia, se encuentra la capilla Strozzi di Mantova, construida entre 1340 y 1350 en honor de Santo Tomás de Aquino y decorada con pinturas de Nardo di Cione y su hermano, Andrea di Cione, conocido como l'Orcagna. La capilla fue construida para la familia Strozzi, cuyo nombre hace referencia a la ciudad de Mantua, donde vivieron tras ser expulsados de Florencia.

Dentro del complejo de Santa Maria Novella, el museo incluye los claustros del antiguo convento, así como laCapilla de los Españoles (cappellone degli Spagnoli). Los visitantes también pueden admirar el Claustro de los Muertos, con sus placas francesas, y el magníficoClaustro Verde(chiostro Verde). Construido en el siglo ^XIV gracias a la generosidad de familias nobles florentinas, este claustro está decorado con frescos de Paolo Uccello que representan episodios de la vida de Santo Domingo y escenas del Antiguo Testamento. El nombre del claustro hace referencia a la tonalidad verde de los frescos, que lamentablemente resultaron dañados cuando se desbordó el Arno en 1966.

Información para el visitante: el precio de la entrada a la basílica incluye la visita al museo y al claustro.