Qué ver y hacer Kratovo (Кратово)

Este río (Кратовска Река) nace en el macizo de Osogovo y recibe tres torrentes en el centro de Kratovo. Aquí sus empinadas orillas están acondicionadas para el paseo y cuatro puentes otomanos lo atraviesan. Destaca el puente Čaršiski ("del Zar"), erigido en 1804 en honor del sultán frente a la torre del reloj. Río abajo, junto a la antigua prisión y el museo, el puente Grofčanski lleva el nombre de la familia que lo construyó hacia 1720. El Kratovska se une al Kriva (afluente del Vardar), 9 km al oeste, en la aldea de Ketenovo.

Este asombroso yacimiento geológico (Камени Кукли/Kameni Kukli) evoca, en versión miniatura, el valle turco de Göreme, en Capadocia. Ocupa una superficie de unos 400^{metros cuadrados} y debe su nombre a las ciento veinte columnas de roca que se alzan aquí, en un pequeño valle de la orilla derecha del río Kriva. La mayoría de estos "muñecos de piedra" no superan los 5 m de altura, pero un grupo de unas 15 columnas tiene al menos 10 m de altura. Según una leyenda, son soldados petrificados caminando por un bosque en llamas. Otra versión dice que las columnas son lugareños convertidos en piedra mientras participaban en una boda entre dos amantes de pueblos rivales. Es cierto que algunas de las formas recuerdan a cuerpos humanos o animales. La realidad científica es que se trata de "chimeneas de hadas": columnas de depósitos volcánicos bastante friables, cuya parte superior más resistente ha garantizado su mantenimiento frente a la erosión. Aquí, el fenómeno se produjo a lo largo de un periodo de unos 100.000 años con rocas volcánicas (andesita e ignimbrita) que a su vez tienen al menos 30 millones de años. El yacimiento está relativamente limpio y bien mantenido. A lo largo del sendero hay mesas de picnic y una tienda de recuerdos. Al otro lado del aparcamiento hay un restaurante tradicional bastante agradable, Restoran Etno Kuklica (facebook.com/KuklicaEtno), con una piscina al aire libre y un gran jardín.

Este monasterio ortodoxo (Лесновски Манастир/Lesnovski Manastir) forma un bello conjunto en torno a una iglesia serbo-bizantina ^{del siglo XIV}. Se encuentra en la aldea de Lesnovo, en un bello paraje de la ladera suroeste del monte Osogovo, en el centro de un antiguo cráter volcánico. Sólo hay unos 20 habitantes, todos macedonios, pero cuenta con un pequeño museo y varios restaurantes. El monasterio está dedicado al Arcángel Miguel y al santo ermitaño Gabriel de Lesnovo. A este último se atribuye la fundación del complejo en el siglo ^XI. La región estaba entonces aislada y poblada por ermitaños, entre ellos Juan de Rila, Prohor de Pčinja y Joaquín de Osogovo, que partieron para fundar diversos monasterios y desempeñaron un importante papel en la historia religiosa de los Balcanes. Por ejemplo, Juan de Rila está considerado el patrón de Bulgaria. Entre este grupo de los "cuatro hermanos" de Osogovo, Gabriel de Lesnovo se quedó y probablemente formó aquí una pequeña comunidad. Pero hasta 1330 no se menciona el monasterio por primera vez. Once años más tarde, en 1341, fue completamente restaurado por el poderoso señor serbio Jovan Oliver Grčinić (c. 1310-1356), miembro influyente de la corte del emperador Stefan Dušan.

Frescos y capillas rupestres. El complejo ha sido remodelado varias veces y fue conocido durante mucho tiempo por su scriptorium, un taller de copistas que difundió textos por los Balcanes hasta ^{mediados del siglo XIX}. En la actualidad, el monasterio está formado por edificios de diferentes épocas, incluida una capilla construida en 2016. Esta iglesia contiene algunos de los frescos originales, entre ellos una serie de retratos: Jovan Oliver Grčinić y su esposa Marija, el arcángel Miguel a caballo, los santos ermitaños Gabriel de Lesnovo, Prohor de Pčinja y Joaquín de Osogovo, y, en majestad, incluso dominando a Cristo, el emperador Dušan y su esposa Helena de Bulgaria. Otras escenas incluyen la dormición de la Madre de Dios, la curación del paralítico, el Arcángel Miguel salvando Salónica de los sarracenos en el siglo ^X e incluso una escena de kolo, la danza en círculo típica de los Balcanes eslavos. Además, a lo largo de la carretera que conduce a la aldea, aproximadamente 1 km al sur, aún son visibles tres cuevas utilizadas por ermitaños en el ^siglo XIV y transformadas en capillas rupestres. Un panel explicativo en inglés situado en el lugar indica el acceso a las mismas.