Monumentos a visitar Prilep (Прилеп)

Ligeramente inclinada, esta torre de 55 m de altura (Саат-Кула/Saat-Kula) se erigió en 1826 para sustituir a otra anterior de madera ^{del siglo XVII}. Originalmente se utilizaba para indicar las horas de oración a los habitantes musulmanes de Prilep, pero en 1991 se le colocó una cruz cristiana en su parte superior. La estructura de sillería alcanza una altura de casi 39 metros. El campanario superior alberga quince campanas de diversos tamaños y un reloj donado por Alemania en 1936.

Situadas en una colina que domina Prilep a 900 m de altitud, estas "torres" (Маркови Кули/Markovi Kuli) son a la vez formaciones rocosas de origen volcánico y los restos de una ciudad fortificada. Incluido en la lista indicativa de la Unesco, el yacimiento ofrece hermosas vistas de la llanura del Pelagonia y los macizos que la enmarcan. La ciudadela fue construida en la segunda mitad del ^siglo XIV por iniciativa del rey serbio Vukašin Mrnjavčević (c. 1320-1371) y de su hijo el príncipe Marko (c. 1335-1395), cuyo nombre permanece asociado al lugar. Ambos fueron vasallos de los otomanos y los dos últimos gobernantes cristianos que gobernaron lo que hoy es Macedonia del Norte. La colina ha estado habitada al menos desde la Antigüedad, fue fortificada por los romanos y dotada de las primeras murallas en el siglo ^XIII. Durante el reinado de la familia Mrnjavčević, la pequeña ciudad medieval se extendía sobre una acrópolis de 3,6 hectáreas rodeada por dos hileras de murallas. Tres torres cuadradas bien conservadas se alzan en la parte sur, justo encima de Prilep. Tras la muerte del príncipe Marko, los otomanos tomaron posesión de la ciudadela y los habitantes se trasladaron abajo, al actual barrio de Varoš. Para llegar a las ruinas de la fortaleza, hay que seguir la carretera Varoš-Markovi Kuli. En la extraña formación rocosa conocida como el "Elefante", el asfalto da paso a una calzada. La carretera termina cerca de las "torres", pero hay que caminar otros 15 minutos para llegar a ellas.