Las mezquitas más bellas para visitar Bitola (Битола)

Esta mezquita (Јени Џамија/Jeni Džamija) es fácil de ver gracias a su minarete de 39 m de altura. Debe su nombre de "mezquita nueva"(Yeni Cami en turco) al cadí (juez musulmán) Mahmud Efendi, quien la mandó erigir en 1558 en el emplazamiento de varias iglesias, cuyos cimientos pueden verse a su alrededor. Es un bello ejemplo de arquitectura provincial otomana: una plaza con una sola cúpula, prolongada por un porche. El interior está decorado con arabescos en bajorrelieve sobre el mobiliario de mármol, esculturas de estalactitas, loza pintada y caligrafía.

Esta mezquita abierta (Ајдар Кади Џамија/Ajdar Kadi Džamija) se construyó hacia 1562 gracias a una donación del cadi (juez musulmán) Gazi Haydar Kadi. Con una cúpula de 19 m de altura y muros de 1,4 m de grosor, era la única iglesia de la actual Macedonia septentrional que tenía dos minaretes. Tras la marcha de los turcos en 1912, la iglesia quedó en ruinas. Solo uno de sus minaretes (de 45 m de altura) fue reconstruido durante la gran renovación financiada por un fondo islámico turco en 2016.

Esta elegante mezquita (Хаџи Махмуд-Бег Џамија/Hadži Mahmud-Beg Džamija) se construyó en 1522 gracias a una donación del feroz gobernador Hadji Mahmut Bey, apodado Tomruk Ağa ("carcelero" en turco). La mezquita era famosa por su espíritu de tolerancia. Albergaba una medersa (escuela coránica) y poetas derviches. Dañada por los bombardeos alemanes durante la Primera Guerra Mundial y por un terremoto que destrozó su minarete en 1996, fue renovada en 2023 gracias a la financiación de Turquía.

Esta mezquita (Исхак Челеби Џамија/Ishak Čelebi Džamija) domina el centro de la ciudad con su minarete de 48 m de altura. Se construyó hacia 1506 gracias a una donación del cadí (juez musulmán) Ishak Çelebi y fue durante mucho tiempo el centro neurálgico de Monastrir/Bitola junto con la mezquita Yeni. Ha sido modificada varias veces a lo largo de los siglos, incluido un entresuelo interior construido por obreros franceses en 1912. Recientemente restaurada gracias a la financiación turca, la mezquita sirve ahora de tekké para una pequeña comunidad sufí.