Callos, callos y más callos: cocinados desde el siglo XIX en grandes ollas de cobre, ¡una comida de reyes!
Una auténtica trippería que sigue cosechando el mismo éxito desde 1811 con su especialidad de la casa: los callos con judías. Merece la pena buscarla en el laberinto de calles medievales de la ciudad, porque el ambiente no ha cambiado, con enormes ollas de cobre que siguen hirviendo a fuego lento. Marineros y obreros se detenían aquí para saborear un caldo de callos antes de ir a trabajar. Los "manojos" de callos colgados en la ventana son un espectáculo curioso y cómico.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Opiniones de los miembros sobre TRIPPERIA CASANA
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.





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