MUSEO CRISTIANO

Una visita obligada si se visita Cividale. El Museo Cristiano, alojado en el antiguo presbiterio de la catedral, cuenta en la planta baja con el gran baptisterio octogonal del patriarca Calisto (siglo VIII), decorado con bajorrelieves, el altar del duque Ratchis (siglo VIII), un púlpito patriarcal y frescos desprendidos del tempietto longobardo. Entre estas obras destaca el altar de Ratchis, un enorme rectángulo de piedra esculpido por todos sus lados con magníficas representaciones religiosas. El relieve plano es fino y pulcro, las figuras son ingenuas y animadas. Esta obra es excepcional porque los vestigios artísticos dejados por los lombardos siguen siendo raros. Se ha dedicado una tesis a encontrar los colores originales y los pigmentos naturales que lo decoraban. Y no dejará de asombrarse con la proyección de un vídeo que restituye poco a poco los colores originales, como si la obra estuviera en proceso de realización... Al final, el oratorio brilla con colores vivos, con incrustaciones de pan de oro e incluso con cristalería. En una segunda fase, la luz se desvanece para evocar lo que los fieles veían entonces a la luz de las velas. El museo continúa en dos plantas, la primera con una pequeña colección de pinturas, la segunda con ornamentos litúrgicos que atestiguan la riqueza que tuvo la iglesia. Pero lo único que quieres es volver a bajar para ver el púlpito de piedra de nuevo.