MUSEO DE LOS BARCOS VIKINGOS

Construido en la orilla del fiordo, este museo de hormigón y cristal está concebido como el escaparate de las estrellas del lugar: cinco grandes embarcaciones milenarias descubiertas a finales de la década de 1950. Los barcos habían sido hundidos deliberadamente hacia el año 1000 para bloquear una invasión. En 1962 se bombeó agua de los alrededores de los pecios para recuperar cien mil fragmentos, que se enumeraron y se reajustaron meticulosamente. La visita comienza con la película de catorce minutos Cinco barcos vikingos de Skuldelev, en inglés o francés.

Uno de los cinco barcos hallados en el fondo del fiordo medía casi 30 m de eslora. Su réplica fue botada en 2004 y, al igual que el original de 1042, realizó una travesía a Dublín con unos sesenta remeros a bordo en 2005. Las otras cuatro réplicas están atracadas en el puerto de este museo, al aire libre. Cuando se construía el museo se encontraron otras nueve embarcaciones: siete de la Edad Media y otras dos de la época vikinga.

El astillero está situado en el lago, junto al museo. Está abierto al público y se puede ver de cerca el trabajo de los obreros. La construcción naval tradicional se realiza con la disposición en tingladillo de la madera.

El astillero se dedica a restaurar y reconstruir embarcaciones históricas a tamaño natural, utilizando métodos de la época. Pero también se construyen embarcaciones nuevas basadas en tradiciones ancestrales. Los encargos proceden de particulares y de otros museos marítimos.