Guía de viaje Roskilde

Fue Harald Diente Azul quien decidió establecer allí su capital hacia 980. Cuarenta años más tarde, la ciudad era la sede de un obispado cuyos titulares eran los hombres más poderosos del país: el más famoso de ellos es, por supuesto, Absalón, que ha pasado a la historia, entre otras cosas, por haber fundado Copenhague. Pero la edad de oro de la ciudad no sobrevivió al traslado de la capital decidido por Eric de Pomerania en 1417: la nueva sede del poder se consideraba entonces más central, ya que Escania dependía de Dinamarca. Otro golpe fue la Reforma de 1536, que provocó la destrucción de los conventos e iglesias de la ciudad (con la afortunada excepción de la catedral, protegida por su condición de necrópolis real). Roskilde volvió a ser una simple ciudad, pero sobrevivió de algún modo, alejada de la historia, y solo recuperó cierta prosperidad con la llegada del ferrocarril en 1847. Hoy es un pequeño y bullicioso suburbio de Copenhague que recibe a los turistas con su catedral y los barcos vikingos hallados en su fiordo. Pero su gran reclamo es el festival de rock que se celebra desde 1971, el más prestigioso del norte de Europa, que ha programado a lo largo de los años a grandes nombres, como David Bowie, Bob Dylan o los míticos Who.