CENTRE MALAÏKA
Desde 2012, Malaika trabaja en favor de los niños con trisomía 21 y de los países desfavorecidos. El proyecto, encabezado en primer lugar por el Club de Leones de Marrakech, adopta ahora la forma de una asociación independiente, que acompaña tanto a niños como a padres ante las dificultades que encuentran. La asociación permite que 110 niños y adolescentes sean acogidos y escolarizados, sin que la familia pague un centavo. "La academia nos ha puesto a nuestra disposición locales en una escuela pública de la ciudad", dice Darya Mazdaoui, presidenta de Malaika. Las clases están formadas en función del grado de discapacidad y de la capacidad de aprendizaje. Los niños también se benefician de la presencia de psicotrópicos, quinceañeros, psicólogos, ortopédicos y pueden practicar el arte terapia a través de la música, las artes plásticas, la jardinería o la danza. Sin embargo, esta asunción tiene un coste, por lo que las asociaciones que la asociación establece son vitales, para, por ejemplo, formar a los educadores o remunerar a los intervinientes. Próxima obra para el centro: la inserción profesional. La mayoría de los beneficiarios que llegan a los 16 años se plantea la cuestión de un futuro oficio. Su inclusión, real y en autonomía, en la sociedad es el principal objetivo de Malaika.