ALEXANDERPLATZ
Esta imponente plaza, que debe su nombre a Alejandro , está repleta de turistas, puestos de recuerdos y vendedores.
L'Alex, como la llaman los berlineses, debe su nombre al zar Alejandro I de Rusia, que visitó Berlín en 1805. Simple mercado de ganado en el siglo XVII, luego campo de entrenamiento, entró en la literatura en 1929 con la publicación de la famosa novela de Alfred Döblin, Berlin Alexanderplatz. Escaparate del régimen comunista de la RDA tras la Segunda Guerra Mundial, fue en su día el corazón palpitante de Berlín Este. Hoy es el centro neurálgico de Berlín y, sobre todo, una importante estación de metro, trenes, tranvías y autobuses. No lejos de la plaza se encuentra uno de los mayores centros comerciales de la ciudad, el enorme y aséptico Alexa. En invierno, la plaza se transforma en un mercado navideño con pista de hielo.
Alexanderplatz es un popurrí de arquitectura del siglo XX. El edificio más antiguo de la plaza es la Berolinahaus, obra del arquitecto Peter Behrens. Construido entre 1929 y 1932, es un ejemplo del movimiento de la "Nueva Objetividad". También verá la torre del hotel Park Inn, inaugurado en 1970. No es una plaza bonita, pero un vasto plan de reurbanización pretende darle una nueva vida. Esté atento.
No deje de mirar de cerca el reloj mundial Urania. Inaugurado en 1969 y renovado en 1997, tiene 10 metros de altura y da la hora actual en las principales ciudades de cada zona horaria. Tiene 24 esferas, cada una correspondiente a un huso horario. Encima del reloj hay una representación del sistema solar.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
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