BRANDENBURGER TOR - PUERTA DE BRANDENBURGO

Esta puerta es el símbolo de Berlín y sigue siendo tan majestuosa como siempre. Es la única de las 14 puertas de Berlín que se conserva (de la época en que Berlín aún tenía un muro de fortificación) y es sin duda el monumento más conocido de la ciudad. Se construyó entre 1788 y 1791 en estilo neoclásico siguiendo el modelo del propileo de Atenas, según los planos del arquitecto Carl Langhans, en honor del rey Federico Guillermo II de Prusia. Está coronada por una escultura de la diosa de la victoria, Niké, montada en un carro tirado por cuatro caballos, obra de K.F. Schinkel. La Puerta de Brandemburgo estaba reservada exclusivamente a los emperadores alemanes, lo que no impidió a Napoleón atravesarla cuando marchó sobre Prusia durante sus vastas campañas militares europeas. De hecho, aprovechando su victoria, el Emperador hizo retirar la cuadriga situada en lo alto de la puerta y se la llevó a París como trofeo. Su caída y la de su imperio pocos años después dieron a Prusia la oportunidad de reclamar su propiedad. La plaza donde se alza la Puerta de Brandemburgo pasó a llamarse Pariser Platz en referencia al Tratado de París, que puso fin al reinado de Napoleón.

Durante la Segunda Guerra Mundial, la puerta sufrió daños considerables, sobre todo durante la Batalla de Berlín, pero fue restaurada en 1957. Símbolo de la división de las dos Alemanias hasta 1989, debido a su posición en medio de una tierra de nadie custodiada por soldados de Alemania Oriental, es ahora un símbolo de la reunificación, como lo fueron las decenas de miles de personas que se reunieron en 1989 para presionar al Muro y romper el Telón de Acero. Las imágenes históricas de los paneles situados junto a la puerta son de visita obligada, ya que ayudan a rememorar el destino sin precedentes del monumento. Las imágenes aéreas de 1945 son impresionantes, al igual que las imágenes del Muro y las alambradas.

Tras la caída del Muro, la Pariser Platz fue completamente reconstruida, y las embajadas de los grandes amigos de Alemania -Estados Unidos, Francia, etc.- volvieron a ubicarse allí. La embajada británica tampoco está lejos. La plaza se ha convertido en un lugar predilecto para actos políticos y artísticos de todo tipo. Con su rico patrimonio histórico, la plaza es también a menudo escenario de visitas oficiales de dirigentes extranjeros. Por otro lado, la plaza recibe el nombre de Platz des 18. März en referencia a la revolución de 1848.