GEMÄLDEGALERIE

Las colecciones de la Gemäldegalerie, institución fundada en 1830, se basan en gran medida en las adquisiciones realizadas por los monarcas Federico Guillermo ^I de Brandemburgo ("el Gran Elector") y Federico II "el Grande" en los siglos ^XVII y ^XVIII. La colección ha sufrido varios traslados. Cuando se fundó en 1830, las obras se exponían en un museo (actual Altes Museum) construido por el arquitecto prusiano Karl Friedrich Schinkel a orillas del Lustgarten. En 1904, la Gemäldegalerie se trasladó al recién construido Kaiser-Friedrich-Museum (actual Bode-Museum), en la punta de la Isla de los Museos. Casi 400 cuadros fueron destruidos durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. La división de la ciudad en la posguerra obligó a trasladar parte de la colección de la Gemäldegalerie al barrio de Dahlem, en las afueras de Berlín Occidental. No fue hasta 1998 cuando pudo regresar al centro de Berlín, trasladándose a un moderno edificio en el Kulturforum, a tiro de piedra de la Potsdamer Platz. Hoy, esta pinacoteca, una de las más ricas de Europa, recorre la historia de la pintura desde el siglo ^XIII hasta el ^XVIII, con obras de los grandes maestros: Cranach, Holbein, Vermeer, Rubens, Rembrandt, Tiziano, Botticelli, Van Dyck...

Con más de 72 salas y un fondo de casi 1.000 obras, se trata de un museo único en el que podrá descubrir una colección digna de las mejores pinacotecas de Italia y del resto de Europa. Comience por las salas 1 a 4, que contienen lo mejor del arte medieval alemán. Continúe para admirar obras maestras del arte renacentista alemán, con pinturas de Durero, Lucas Cranach y Hans Holbein. En las salas 5 a 8, podrá contemplar algunas de las mejores obras del arte flamenco. Entre Hals, Van der Weyden, Van Dyck, Vermeer, Van Eyck y Breughel, no sabrá dónde meterse. En su viaje por la historia del arte del norte de Europa, verá a continuación cuadros de Rubens. Al fondo, agrupado en torno a la sala 10, uno de los tesoros de la colección: 17 obras de Rembrandt, expuestas con una luz especial para resaltar los contrastes y los colores. Tras una breve excursión a los días de gloria de la pintura galante inglesa (Gainsbourough y Reynolds) y francesa (Watteau, de La Tour, Chardin), la segunda parte del recorrido está dedicada al sur de Europa: a partir de la sala 23, tendrá la oportunidad de contemplar algunos de los cuadros más importantes del español Diego Velázquez. Sin embargo, la atención se centra en los maestros italianos de los siglos ^{XIII al XVIII}, desviándose a través de los Alpes para descubrir la incomparable maestría de la escuela veneciana y sus máximos exponentes: Tiziano, Tintoretto, Veronés, Canaletto... Por último, como colofón a este grandioso recorrido, tendrá la oportunidad de admirar las obras de quienes revolucionaron el arte hace cinco siglos: los pintores toscanos del Renacimiento. En las salas 32 a 41, se reúne el panteón de los pintores italianos: Masaccio, Fra Angelico, Pietro della Francesca, Mantegna, Botticelli y Rafael. El vestíbulo central también acoge varias exposiciones temporales de gran calidad. No dude en recoger una audioguía en francés en la recepción; le llamará la atención sobre aspectos interesantes de las obras más -y menos- conocidas.