NUEVO MUSEO

Colecciones egipcias y prehistóricas absolutamente excepcionales. El edificio llevaba más de 70 años sin utilizarse. Construido en el siglo ^XIX por Friedrich August Stüler, sufrió graves daños durante la Segunda Guerra Mundial antes de someterse a una renovación completa y reabrirse al público en octubre de 2009. El arquitecto David Chipperfield restauró el edificio para devolverle su antiguo esplendor y modernizar las instalaciones para mostrar mejor las colecciones. Las colecciones están repartidas en 4 plantas. La planta baja y las dos primeras plantas albergan la colección egipcia y de papiros. Iniciada en 1828, la colección se enriqueció considerablemente en el siglo ^XIX, gracias a diversas donaciones, y especialmente entre 1911 y 1914, cuando se encontraron numerosas piezas en el emplazamiento de la antigua capital de los faraones, Amarna. La colección es magnífica, compuesta por piezas magníficas en muy buen estado, con más de 2.500 piezas (estatuas, artesanía) que datan del 3.000 a.C. como mínimo, así como piezas monumentales de arquitectura.

El corazón de la colección reside en las obras de arte del siglo ^XIV a.C., de la época del faraón Amenofis IV, más conocido como Akenatón. Esta figura central de la historia egipcia introdujo el monoteísmo en su reino y, por primera vez en la historia de la humanidad, optó por una representación realista de los seres humanos. El busto de su esposa, Nefertiti, es la mejor ilustración de ello: se trata de una magnífica pieza, descubierta en 1900 por arqueólogos alemanes, y que no ha sido restaurada ni una sola vez desde entonces. Resplandeciente, la reina está representada con un tocado que indica su origen noble. El busto de su marido, Akenatón, apodado el Rey Hereje en parte por sus nuevas creencias, está muy dañado.

También se pueden admirar una momia y varios sarcófagos, así como una buena colección de joyas y papiros. Entre las reliquias de otras civilizaciones destaca la estatua de bronce del joven de Xanten, una referencia a los banquetes ofrecidos por los romanos y que debe su nombre a la ciudad alemana a orillas del Rin.

La planta superior está dedicada a la prehistoria y la protohistoria. Hay objetos de las distintas épocas, desde la Edad de Piedra hasta la Edad de Bronce en Europa (700 a.C.), entre ellos algunas fabulosas piezas de vidrio. También hay piezas de la época premedieval, con sus influencias merovingias y carolingias, y hallazgos eslavos de la antigua Prusia. También hay una sala dedicada a los hallazgos arqueológicos de Berlín. Aquí se encuentra también la otra gran atracción del museo, laGoldenhut, una pieza de casi 1.000 a.C. que aún guarda muchos secretos.

El Neues Museum también cuenta con una asombrosa colección procedente de las excavaciones arqueológicas realizadas en el yacimiento histórico de Troya, en Asia Menor. El arqueólogo autodidacta Heinrich Schliemann fue el responsable del "Tesoro de Príamo", descubierto en 1873 bajo la colina de Hissarlik, en el Imperio Otomano, y donado al Imperio Alemán en 1881. La pieza más bella de este tesoro es sin duda la diadema de oro.