EISCAFÉ MONA LISA
En el centro de Friburgo, cerca de Bertholdsbrunnen, hace ya 17 años que la familia Magrizio tomó sus barrios en este pequeño Eiscafe. El mejor del centro según los habitantes, nada que ver con una dirección más popular situada un poco más abajo. Y se les quiere creer, aunque sólo sea por la amabilidad de los vendedores que esperarán pacientemente que hayan hecho su elección entre los 34 perfumes propuestos. No es una cuestión sencilla: con todos estos helados con colores chillones adornados con frutas, caramelos e incluso aromas, te apetece intentarlo todo. ¿La especialidad? el "Benedikt XVI", creado en honor del Papa homónimo, con notas de chocolate y de filetes. Los perfumes clásicos son tan buenos como los demás con una textura cremosa pero no demasiado agradable y muy agradable. También hay un helado sorpresa para los niños. Tenemos que darle dos consejos. El primero, opta por 2 bolas mínimas o más, ya que el corneta propuesto (hecho casero como el helado) es mejor. El segundo, entréguate en el fondo de la tienda, pase la pequeña peluquería y te tumbas en una sala con asientos e incluso un pequeño exterior. Ahora sabe adónde ir si te apetece tomar un helado en el centro de la ciudad.