LA SPELTA, DIE DINKELBACKSTUBE
¡Bienvenido al paraíso de la escanda! Situado en un barrio residencial, el establecimiento ha hecho de este cereal cerca del trigo su tarjeta de visita. En este pequeño café-panadería, todo está a base de escaneado (salvo las bebidas) y se encuentra en todos sus estados: en forma de pan, pero también pastelería, muesli, pasta… deja que la chef te enseñe los méritos de este cereal y observe la pasión. En efecto, sería más divino que el trigo, y para cuestiones de un índice de glucemica más débil, haría que la sensación de satiedad durara más. Es bonito, da ganas de probar. Hay que decir que el cereal tiene un éxito especial (especialmente en panadería) al otro lado del Rin. El servicio es muy sonriente, el ambiente acogedor. El entorno es sencillo, la decoración es depurada. Nos sentimos bien. La oferta es bastante limitada pero está perfectamente controlada. Aquí los panes tienen un nombre pequeño como Joseph, el pan de epemás con harina completa y semillas. Está bien, se aprueba. A mediodía se propone un plato del día (girando alrededor del escandinavo). Una buena manera de descubrir un nuevo cereal a las mil y una virtudes y cambiar sus costumbres durante un descanso o un almuerzo.