LES DÉLICES DU PARC
Una gran variedad de productos seleccionados en la parte que habría apreciado el romano Lucullus. Las delicias del parque son los frutos de investigaciones incesantes, determinadas por una sola consigna, la calidad y nada más que la calidad. El comprador sigue siendo cortés frente a las crepes de encaje, las cortezas de naranja confitado, el calvados de Michel Huard (proveedor del Elíseo) o las trufas de mantequilla salada, a despistar… No lo son menos las novedades, como los pequeños azúcares coloreados (aromatizados especialmente en el cactus, en la violeta…), las mostazas de paja de los Capucins, las florinas (queso azul) o Casanova (cacao jengibre). La alegría está en la esquina de cada radio y el jefe conoce las artes de la mesa en la punta de los dedos, contemplando las porcelanas de Limoges y otros accesorios expuestos. Para prepararte una mesa impecable.