MEDINA DE CHEFCHAOUEN

Principal atracción de Chefchaouen, la medina está construida en la ladera de la montaña. Se puede empezar la visita subiendo desde la plaza de Uttam-el-Ham. Las pequeñas y estrechas calles están, al igual que las casas, encaladas con cal teñida con nailon, lo que les confiere bonitos colores azules. Esto facilita el paso del agua, protege del calor y recuerda a los habitantes más ancianos sus orígenes andalusíes. Tradicionalmente, las mujeres del pueblo repintan la medina por completo antes de las fiestas religiosas más importantes, de ahí su limpieza ejemplar. Las casas, que a menudo tienen varios pisos, están a veces equipadas con verjas de hierro forjado o moucharabieh delicadamente trabajados. Uno no puede perderse en esta medina porque la salida nunca está lejos. Por tanto, se puede deambular al azar y pasear tranquilamente por sus calles comerciales. A lo largo de su paseo, los artesanos, que tejen in situ, no dejarán de acercarse a usted e invitarle a tomar el té. Cuidado, aunque la medina sigue siendo especialmente tranquila, también es un lugar de trabajo para vendedores ambulantes profesionales y ahora sirve de colorido teatro para influencers y otros Instagramers que vienen a posar en el famoso escenario encantador. Muchos grupos de turistas chinos también han fijado aquí su residencia en los últimos años. Si se hace raro poder pasear tranquilamente en temporada alta, Chefchaouen encuentra su encanto el resto del año.